CONSTRUYAMOS FAMILIA
PROGRAMA EN CONSTRUCCIÓN
PROGRAMA DE
DESARROLLO HUMANOS INTEGRAL "FAMILIA Y SOCIEDAD"
- 1- Formación de seres humanos
- 2- Formación de padres
- 3- Formación de familia
- 4- Formación de ciudadanos
- 5- Formación de seres productivos
ANÁLISIS DEL PUNTO DE REFERENCIA EN SU DESARROLLO
Familia, niños y delincuencia: La violencia como herencia
La
familia es el primer entorno de un niño y su punto de referencia en su desarrollo
como persona. Pero, ¿qué ocurre cuando una familia ofrece al niño un entorno
lleno de elementos negativos, como la violencia, o el abuso de drogas y
alcohol?
La
realidad es que muchos casos de criminalidad y delincuencia tienen su origen en
el interior de las casas. Los datos hablan por sí solos. Un 40% de las personas
encarceladas en América Latina y el Caribe son hijos de padres que abusaban del
alcohol (39.8%) o tienen familiares que estuvieron presos (26.8%). La
violencia en la casa y la conducta delictiva son dos fenómenos que a menudo van
unidos, o bien porque los menores son víctimas de maltratos o porque son
testigos de ellos. Por ejemplo, se sabe que la mitad de los casos de violencia
doméstica ocurre ante la presencia de hijos mejores de 12 años. Quien crece
viendo o padeciendo la violencia, en resumidas cuentas, tiene mayor tendencia a
replicarlo de adulto.
¿Agresores
o Víctimas?
¿Cuál es el impacto a largo plazo en los niños de la violencia dentro de la casa? ¿Es un factor de riesgo para el futuro comportamiento delictivo? ¿Existen diferencias de género? Para apoyar a los países de la región a obtener estas respuestas, el BID viene apoyando una agenda de investigación en justicia criminal y rehabilitación penitenciaria. Basado en la experiencia de países como México y Chile, el BID diseñó y aplicó encuestas penitenciarias en ocho países.
Las
encuestas arrojaron algunos datos muy relevantes sobre cómo la violencia
intrafamiliar a afecta el comportamiento delictivo de los niños en su futura
vida adulta:
• Las personas encarceladas sufrieron,
en muchos casos, de violencia dentro de su familia a una edad temprana. El 47% de los presos de la región
declaran haber sido víctimas de violencia directa en casa cuando eran niños.
Los hombres encarcelados presentan un mayor índice de maltrato infantil (48%)
que las mujeres.
• Testigos de la violencia contra sus
padres. El 32% experimentó violencia
indirecta en el hogar, lo que significa que fueron testigos de violencia
doméstica entre los padres.
• Niños abusados, adultos reincidentes. Los presos que fueron víctimas de
maltrato infantil muestran, en general, mayor índice de reincidencia. En el
caso de aquellos presos que no sufrieron maltrato directo pero vivieron en un
hogar violento, el trauma afecta de manera distinta a hombres y mujeres ya que
las mujeres desarrollan más posibilidades de reincidir que los hombres.
• Las víctimas de agresiones en la
infancia tienen más posibilidades de adquirir armas de fuego. El 55% de las personas encarceladas
han tenido un arma de fuego en su vida, y la posesión de armas de fuego se
asocia con un mayor comportamiento violento. Las diferencias de género también
surgen aquí: mientras la experiencia directa con violencia en la infancia hace
que los varones sean más propensos a la posesión de armas de fuego, en el caso
de las mujeres el haber vivido en una familia violenta, aún sin que ellas hayan
sufrido maltrato, las hace más propensa a las niñas a la posesión de arma de
fuego.
Reducir la delincuencia desde la
familia
Los
datos de las encuestas penitenciarias demuestran que el entorno de crianza de
los niños (y, especialmente, su exposición a la violencia) son un factor de
riesgo en su posterior conducta delictiva. También constatan que no sólo los
niños maltratados, sino también aquellos menores que han crecido en familias
donde algún miembro ejercía violencia sobre otro, tienen más posibilidades de
convertirse en delincuentes.
Trabajar
para prevenir la agresividad dentro de las familias es un reto importante para
los gobiernos. ¿Qué políticas públicas pueden diseñarse que las familias no
sean territorios hostiles para los niños? Conocer los detalles de cómo se
produce la transmisión intergeneracional de la violencia es el primer paso.
Es necesario estudiar no solo la victimización en la infancia sino también
otros factores del entorno de crianza del niño, tal como la pertenencia a un
hogar fragmentado, entre otros.
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Este artículo fue realizado a partir de una
serie de estudios regionales elaborada conjuntamente con el Wilson Center sobre
la problemática de la violencia contra la mujer en América Latina y el Caribe.
La serie analiza un tema que hasta ahora ha sido poco tratado, con base en
información recolectada a través de la realización de encuetas penitenciarias
en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, El Salvador, Honduras, México y Perú.
SERIE:
“MUJERES EN CONTEXTO DE ENCIERRO EN AMÉRICA LATINA”
·
Mujeres en contextos de encierro en
América Latina: Características y factores de riesgo asociados a determinados
comportamientos delictivos (descarga disponible aquí).
·
La transmisión intergeneracional de
la violencia: Testimonios desde la cárcel (descarga disponible aquí).
·
Documentación de la experiencia en la
implementación de los Centros de Justicia para las Mujeres: Un estudio de caso
(descarga disponible aquí).
·
Prevalencia de la violencia contra la
mujer entre diferentes grupos étnicos en Perú (aquí).
·
Lecciones aprendidas de una
intervención comunitaria para prevención violencia contra las mujeres y niñas
en Haití (próximamente).
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